Estas son diez de las rutas europeas en las que, según un estudio que analiza los horarios de autobuses, trenes y aviones, subir al ferrocarril es sinónimo de llegar antes al destino.  

Madrid-Barcelona

El AVE español es uno de los ejemplos del ahorro de tiempo que puede suponer el tren. En marcha desde 2008, es también la línea más rápida, de mayor longitud y con más éxito de pasajeros de la red de alta velocidad española, aunque también una de las infraestructuras más costosas.

Estación de Atocha, Madrid. Foto Photo Mindaugas Petrutis | Unsplash.


Estación de Atocha, Madrid. Foto Photo Mindaugas Petrutis | Unsplash.

En este caso, las tarifas no siempre son más reducidas que en el avión, pero el viaje dura en tren dos horas y 30 minutos, más de una hora por debajo de las 3 horas y 45 minutos que requiere el avión.

Entre Londres y Manchester se puede ahorrar un ahora de viaje si optamos por el tren en lugar del avión

Londres-Manchester

Poco más de dos horas son necesarias para trasladarse de Londres a Manchester con la compañía Virgin Trains, frente a las 3 horas y 35 minutos requeridos si nos decantamos por el avión (teniendo en cuenta siempre el tiempo previo al embarque exigido en el aeropuerto y el paso del arco de seguridad).

París-Londres

Se puede ahorrar más de tres horas decantándose por el Eurostar que conecta las capitales francesa y británica. Además, y en ambos casos, se llega al centro de la ciudad, en lugar de a lejanos aeropuertos.

En total, la duración del vuelo es de dos horas y 16 minutos, mientras que la del avión es de 5 horas y 40 minutos.

Eurostars en la estación de King's Cross. Foto Pixabay.


Eurostars en la estación de King’s Cross. Foto Pixabay.

Florencia-Nápoles

La distancia más corta entre Florencia y Nápoles en línea recta es de 408,09 km, un viaje que en tren, por ejemplo con ItaliaRail, se cubre en tan solo dos horas y 50 minutos frente a las cinco horas que se tarda en avión.

Incluso haciendo un transbordo de tren llegaremos antes a Ámsterdam desde Londres sobre raíles

Londres-Ámsterdam

Otro tren Eurostar conecta Londres y Ámsterdam en una ruta que ofrece un ahorro de casi una hora frente al tiempo que se tarda volando. El tren, eso sí, para en Bruselas, donde hay que hacer transbordo a otro ferrocarril Thalys que nos conduce directamente al centro de Ámsterdam.

Así, mientras el viaje en tren tiene una duración de 3 horas y 41 minutos, en avión tardaremos 4 horas y 30 minutos.

Madrid-Valencia

El AVE es también la mejor forma que los madrileños tienen de llegar a la playa. Inaugurada en 2010, el viaje dura 1 hora y 42 minutos. Volando tardaremos, de media, 3 horas y diez minutos.  

Un tren AVE de Renfe, en una imagen de archivo | Foto EFE.


Un tren AVE de Renfe, en una imagen de archivo | Foto EFE.

Bolonia-Roma

Más de una hora se puede ahorrar también viajando en tren entre Bolonia y Roma (2 horas aproximadamente) frente al avión (3 horas y 15 minutos).

Además, hay diferentes compañías que operan el servicio, como ItalotrenoTrentitalia.

Múnich-Viena

En este caso y, aunque parezca sorprendente, se tarda prácticamente lo mismo en tren y en avión en recorrer los 356 km que separan Múnich y Viena.

De los 31 trenes que conectan ambas ciudades a diario, solo uno es directo, por lo que hay que estar atento para escoger esa opción si queremos llegar lo antes posible (4 horas y 10 minutos los más rápidos frente a las 5 horas y 16 minutos que tardan otros ferrocarriles).

El avión, por su parte, cubre la distancia en un total de 4 horas y 15 minutos.

Milán-Zúrich

También muy ajustados son los tiempos que separan la elección del tren y el avión en la ruta Milán-Zúrich. El viaje, de unos 220 km, se completa en 3 horas y 23 minutos en el caso del tren y 3 horas y 46 minutos en el del avión.

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